Del cuidado de niños al de mayores

01 may. 2011
Vitalia Catalina Hoffmann, creadora del Método Hoffmann y de la red de Centros de Día Vitalia

Catalina Hoffmann, creadora del Método Hoffmann y de la red de Centros de Día Vitalia

" Aunque no lo parezca, nací en México. Soy española de ascendencia nórdica", explica Catalina Hoffmann, una mujer inquieta que "a los 26 años ya era empresaria", según cuenta. "La gente, cuando escucha mi apellido por primera vez, piensa que soy una ciencia alemana de 80 años, lo que despierta confianza", agrega la emprendedora, que no es científica ni alemana, pero sí la fundadora de la red de centros de día Vitalia, con 10 establecimientos en el territorio español. Y que espera que, en breve, sean muchos más. De momento, ya se han firmado 22 franquicias; "recibimos una media de 23 candidaturas al mes", asegura Catalina, mientras que en su mesa se acumulan 760 solicitudes nacionales e internacionales. "

Cuando Hoffmann habla de Vitalia lo hace como si se tratase de su hijo. "Es que es una compañía que él creó desde abajo". "Recorrí las calles de Madrid hablando a la gente de Vitalia. Y así es como conseguí abrir el primer centro, en enero de 2004, en un local de 200 metros cuadrados y 40 usuarios". Ellos fueron los primeros en saber lo que era el Método Hoffmann, un sistema desarrollado para la propia empresa y que, en lo básico, consiste en un tratamiento terapéutico basado en el estudio del pasado, el presente y el entorno de cada usuario. "Vi que en muchos centros se agrupa a las personas según patologías, sin tener en cuenta el grado de desarrollo de sus enfermedades.asegura "Hemos comprobado que de este modo el mayor gana tanto en calidad de vida como en aptitudes cognitivas, físicas y sociales", agrega.

Ha pasado el tiempo y esta acción de mano y las manos cálidas saborean las mieles del éxito. Sin embargo, no siempre fue así. Los comienzos fueron duros, aunque supo sacar provecho de ese tiempo de espinas y negativas : "Al principio, cuando abrimos el primer centro, la gente me miraba con recelo cuando veía que era una persona joven. En este sector, la confianza es vital. Y entonces desconfiaban de nosotros. El primer año solo se ocuparon cinco plazas ", recuerda.

Al entrar en un centro Vitalia llama la atención su luminosidad, limpieza y amplitud de espacios. No se parece en nada al tradicional centro de mayores. El modelo es diferente, tanto como para que la Universidad de Harvard haya tomado a la compañía como ejemplo de emprendimiento. "Asistí a una conferencia impartida por una profesora de allí. En un momento dado dijo que en España no existían casos de emprendedores. Yo levanté la mano, expliqué mi caso de atención sociosanitaria, algo que llevan años tratando de implantar en EE UU". Y es que en Vitalia se ofrecen desde chequeos y valoraciones médicas hasta servicios de comida a domicilio, "incluidas cenas y fines de semana", revisión de la nevera por si se tienen alimentos caducados, acompañamiento al médico...

Con la Ley de Dependencia ("el principio impulsó la demanda, pero ahora los ritmos entre las comunidades autónomas son muy diferentes") y con los centros públicos de días vacíos, la Administración llamó a las puertas de Vitalia para que gestione algunos de sus centros. "Se tiene cuenta de que lo que ofrecemos no son aparcaderos. Una plantilla compuesta por médicos, fisioterapeutas, enfermeros, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, neuropsicólogos y auxiliares de geriatría y se encargan de que esto no suceda". Y así parece haber dado con la fórmula, como atestiguan los dos millones de euros facturados en 2010. 

 

Pepe Varela, El País