Catalina Hoffmann: "La empresa ideal es la que consigue no prostituir nunca la idea de sus fundadores"

En la actualidad, está centrada en la expansión internacional de Vitalia, la primera franquicia en España de Centros de Día para mayores. Ya está presente en varios países de Latinoamérica y muy pronto espera poder abrir varios centros en Asia.

¿Qué es exactamente Vitalia?, ¿cómo surgió la idea de fundar los Centros de Día Vitalia?

Catalina Hoffmann: Vitalia es una red de centros de día para mayores, en España, México y Brasil y que en enero de 2016 estará también en Malasia e Indonesia. Los comienzos fueron duros, pero tenía plena confianza en que la idea era buena y existía la necesidad en el mercado así que tras abrir el primer centro Vitalia en Madrid y ver que la cosa marchaba me decidí por seguir el modelo de franquicias.

Hábleme más sobre el Método Hoffmann, ¿se trata de algo cerrado cuyas normas están establecidas de forma rígida o está en constante evolución?

Catalina Hoffmann: el Método Hoffmann está registrado como Obra Científica en la Propiedad Intelectual y está en constante avance. No podía ser de otra manera. En nuestra web veréis cómo estamos innovando cada día. Es nuestra razón de ser.

Sé que están en pleno proceso de expansión internacional, ¿qué tipo de socios franquiciado buscan?, ¿qué le aporta al franquiciado Vitalia?

Catalina Hoffmann: buscamos a emprendedores, a gente que quiera montar un negocio, pero también a personas que quieran cambiar el rumbo del cuidado a los mayores. Que crean en el Método Hoffmann y que se preocupen por la sociedad.

Nosotros aportamos a nuestros socios nuestra experiencia y modelo de gestión, los casos de éxito demostrados y que se estudian en congresos y jornadas internacionales, el Método Hoffmann, que es la esencia de todo lo que somos.

¿Cuál es su concepto de empresa ideal?, ¿considera que un empresario es un líder nato? Entonces, ¿el líder nace o se hace?

Catalina Hoffmann: creo que el líder, como el que es buen comunicador, tiene algo innato. Pero luego todo se perfecciona, se moldea, se mejora. La empresa ideal creo que es la que consigue no prostituir nunca la idea de sus fundadores, la que trabaja en equipo, la que crece como una familia y la que considera que los empleados son parte de la vida de uno.

¿Qué tal su experiencia cómo business angel?, ¿qué le recomendaría al joven español que está decidido a montar su propia empresa?

Catalina Hoffmann: que adelante. Si cree en un sueño, si tiene capacidad de trabajo y de recuperarse de las caídas, este es su mundo, como lo ha sido el mío.

¿Qué considera que es lo más importante al emprender un proyecto empresarial?, ¿con qué apoyos contó al comenzar el suyo propio?

Catalina Hoffmann: lo fundamental al iniciar cualquier proyecto en la vida es la pasión, creer en lo que haces y propones más que en nada en el mundo. En mi caso conté con el apoyo incondicional de mi madre que decidió apostar por mi sueño.

¿Por qué cree que hay tan poca gente emprendedora?, ¿adolecemos en España de una cultura emprendedora?

Catalina Hoffmann: son tiempos difíciles. No hay más que pasear por la calle para ver locales cerrados, que conllevan detrás negocios, sueños, capitales que se han ido al traste. Eso asusta y son muchas las personas con buenísimas ideas y sin medios para desarrollarlas o montar su propia empresa. Creo que hay excelentes emprendedores en España, pero no demasiadas ayudas y una mentalidad de no perdonar al que cae. En el mundo anglosajón un emprendedor que cae y se recupera es un héroe. En España como caigas no se te perdona, por decirlo de alguna manera, estás proscrito.

¿Qué proyectos tiene en mente para el futuro?, ¿Qué opinión tiene del papel de la mujer en la alta directiva? Usted es una privilegiada. ¿No cree que debería haber más mujeres al mando?

Catalina Hoffmann: mi principal objetivo es seguir presentando al mundo el Método Hoffmann. Porque podemos mejorar la calidad de vida de nuestros mayores.

Creo en la igualdad de derechos de todos los seres humanos, al margen de su sexo. Estamos demostrando que las mujeres también podemos. Pero no sólo viene de ahora, nos olvidamos que en el mundo y en momentos históricos muy complejos ha habido investigadoras, emprendedoras, deportistas de élite, artistas y escritoras de éxito. Ahora que por fin nos van dejando el hueco, la vamos a liar.

Madridiario